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Mostrando entradas de septiembre, 2017

Otra historia de amor

Allí estaba ella, acostada, tan hermosa y radiante como siempre pero más cerca que nunca. Un camisón azul cubría parte de su cuerpo dejando a la imaginación el trabajo de averiguar que habría debajo. Su pelo, rubio y liso, acariciaba sus hombros con la suavidad con la que las esporas acarician la tierra en primavera. Era el cabello más brillante que hubiera visto nunca. Sus grandes ojos verdes luchaban por no caer, aunque inevitablemente lo harían, bajo el influjo de Morfeo. Su pequeña y fina nariz inhalaba y exhalaba aire acompasadamente al ritmo que dictaba su corazón. Unos labios carnosos y llenos de dulzura y unos pómulos cincelados con un ángulo perfecto completaban un rostro que cualquier artista del renacimiento hubiera soñado esculpir. Se quedó observándola hechizado y cegado por el destello de su blanca piel. Su mente retrocedió en el tiempo y volvió al día en que se conocieron, la vez que la vio por primera vez. Él era un adolescente cualquiera, uno de esos chavales con gra

Libertad

Y se marchó. Y a su barco le llamó Libertad. A su perro Pou, a su libro “Paranoia en la Polinesia Francesa”. A su hijo, que acabó en el ejercito destinado en el Líbano, Francisco. Y a su sobrino, para el que también eligió el nombre y que terminó regentando un albergue en un pequeño pueblo del norte de Burgos, Iker. Pero estas son ya historias que no me competen, volvamos a él. De joven siempre fue un tipo austero, un comunista convencido para el que Trotsky era un burgués acomodado. Creía en la lucha de clases como algo físico, natural, indiscutible. Como que el agua hierve al nivel del mar a la temperatura de 100 grados Celsius, 212 grados Farenheit, o que las hojas de los árboles caducifolios caen en otoño. Se casó con Pilar cuando aún se arrastraba por las aulas de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales siendo el denominado clásico, aquel al que todas las generaciones conocían desde hacía diez años. Con ella, sus gustos se fueron refinando y sus ideas moderando. Come

Versos de Neruda

Pasó noches sin dormir para no soñar con ella. La mera aparición de su figura en sus sueños más profundos le hacía temblar. Temía ese instante fugaz en el que el subconsciente la hacía aparecer por una fracción de segundo para difuminarla en la más etérea nada. La hoja, ya marchita, que cae describiendo una perfecta parábola para acabar sus días yaciendo en el frío asfalto. Una estrella fugaz que tras un momento de brillo intenso se disipa en la más absoluta oscuridad. Una ola que emerge con fuerza en el fondo del mar para acabar muriendo mansamente en la orilla. Todo aquello que fue pero ya no es. La pangea de su vida. Aún recordaba ese con todo detalle esa tarde de otoño en la que presento su rendición sin condiciones. Entregó las armas y se preparó para entrar en el lado de los vencidos, a aceptar el rol de perdedor que le tocaba jugar sin querer seguir en la batalla. Ese mismo día empezó su particular vía crucis, el cautiverio de su alma por los diferentes campos de reclusión del a

Brainstorming

       Un comité de sabios reunidos en un elegante salón de color burdeos, una larga mesa de roble macizo, unos majestuosos muebles Luis XVI. Señores con traje estilo británico del que cuelgan preciosos relojes de bolsillo, bombín y monóculo, ocupan la estancia. El aire impregnado del olor del tabaco que emanan sus pipas y copas sobre la mesa. Unas caras botellas de vino de Oporto, algunas abiertas, otras esperando a ser desvirgadas, completan el escenario. Una acalorada discusión comienza de pronto entre varios de los asistentes —Mete un panda y algún otro oso, que parezca pardo, o algo así. —Y un gorila. Ponlo como que parezca que va andando —replica el hombre de su izquierda. —Un jabalí, un conejo, un ratón. Creo que son necesarios. Y una mariposa. Ah, y pollos. ¡Pon muchos pollos! Un pollito amarillo, una gallina, no sé, un pingüino. Y un bicho estilo pollo pero gris, yo creo que cuela. Una voz discordante se alza al otro extremo de la sala. —Caballeros, todo esto está mu