Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2018

No en mi colchón

Al principio lo hacíamos a escondidas, como dos fugitivos, cuando mis padres no estaban de casa. La adrenalina de poder ser sorprendidos nos movía. De hecho, nos movía a empezar según salían por la puerta. El morbo de saber que puedes ser cazado. Un riesgo que le añade un cariz especial a aquello que puede parecer cotidiano o exento de interés. Aun recuerdo cuando mi madre, enfadada ya que era relativamente nuevo, nos dijo que había que comprar otro colchón. Los muelles estaban completamente destrozados. En ese trozo de, no sé como definirlo, tela, metal y espuma no se iba a volver a tumbar nadie con dos dedos de frente. - ¡Si no tiene ni dos años, ya no hacen las cosas como antes! - La recuerdo oír gritar con una furia que hubiera enrojecido al mismísimo Satanás, encarnación suprema del mal. Yo, con el disimulo de un actor de Hollywood, le daba la razón. Ya no hacen las cosas como antes, es verdad. Las bombillas se funden, las lavadoras se rompen en menos de diez años y cualquier